Sácale una sonrisa a tus niños con estas recetas tan fáciles de hacer

Sobre una rebanada de pan bimbo colocamos una tortilla francesa y empezamos a montar la figurita del conejo. Para hacerlo, lo más fácil es cortar filetes redondos de jamón, choped o pechuga de pavo de los paquetes que ya tienen esa forma. Necesitamos dos círculos más o menos del mismo tamaño para cabeza y cuerpo. Para las patitas recortamos dos círculos con un cortador de galletas o con una tijera y los hacemos más pequeños.

Una vez que ya tenemos la forma del conejo lo decoramos con una rodaja de huevo duro, a modo de tripita. Para hacer la cara del conejo, hemos utilizado tacos de queso, que hemos recortado con la forma del hocico y los ojos. Añadimos unos trocitos de aceitunas negras para terminar de decorarlos. Los bigotitos podemos hacerlos con las ramitas verdes de la zanahoria. ¡Y ya tenemos una cena muy nutritiva, pero sobre todo muy divertida!

Tan sólo tenemos que freír una hamburguesa en una plancha, que se convertirá en la cara de una niña traviesa. Sobre ella colocamos dos rodajas de huevo duro con aceitunas negras para hacer los ojos; una tira de pimiento para la sonrisa y el pepino para las orejas.

Para la cabellera rizada, utilizamos pasta en forma de hélice o tornillos y los colocamos encima de la hamburguesa. Si queremos decorarla todavía más, siempre podemos ponerle un cuello con unas hojas de lechuga y un lacito con pimiento rojo.