Base de pizza sin gluten

30 minutos

Fácil

Ingredientes:

• 2 calabacines medianos o 1 grande

• 1/2 taza (120 gr. aprox) de queso mozzarella light rallado (se vende preparado en bolsas)

• 5 tbsp (50 gr. aprox.) de harina de almendras

• 3 cucharadas (20 gr. aprox.) de queso parmesano rallado fino (también lo venden ya preparado en bolsas)

• 1 cucharadita de orégano seco

• 1/2 cucharadita ajo en polvo (opcional)

• Sal

• 1 huevo batido.

Ingredientes para dar gusto: salsa de tomate, mozzarella, hojas de albahaca fresca, olivas, setas … etc.

Preparación:

Rallar o picar los calabacines con la ayuda de un procesador de alimentos (tiene que quedar muy picado).

Colocar el calabacín picado en un bol para microondas y calentar unos 5 min. a máxima temperatura.

Sacar del microondas y colocar en un colador o trapo de cocina muy fino para que suelte todo el agua mientras se enfría. Una vez frío apretar hasta conseguir que suelte todo el agua restante.

Precalentar el horno a 200º – 220ºC dependiendo del horno.

Añadir, al calabacín triturado y escurrido, el resto de ingredientes: mozzarella rallada, harina de almendras, parmesano rallado, oregano seco, sal, ajo en polvo y el huevo batido. Mezclar hasta que quede una mezcla homogénea.

Dividir la mezcla en dos bolas.

Engrasar una bandeja de horno con aceite de oliva ó poner papel vegetal para horno.

Poner las dos bolas en la bandeja y aplastar con la palma de la mano hasta que queden dos círculos/bases de pizza.

Hornear unos 12-13 min. hasta que empiece a tener un color dorado.

Incorporar los ingredientes de la pizza al gusto: salsa de tomate, mozzarella, hojas de albahaca fresca, … etc.

Hornear de nuevo unos minutos más hasta que todos los ingredientes estén en su punto.

Retirar del horno y servir.